Y EL "PELIGRO" DE SUS ANSIAS DE VIAJE
TRIUNFA EN LA TV y PRONTO VOLVERÁ A LA ESCENA TEATRAL
De raíz napolitana, como Sofía Loren, e hija de un artesano que hacía hermosas obras forjando el hierro para adornos que "ya no se ven ni se hacen... y quién sabe si volverán a verse", Eva Dongé (Eva Rosa Donnangelo) es una mujer que ha nacido para disfrutar del arte al tiempo de ofrecerlo generosamente. Espíritu selecto y harto selectivo dada su singular individualidad femenina —"hasta con mi padre, que era también muy individual, solía discutir yo por todo"—, elige siempre para su labor artística aquellas obras en que pueda "sentirse" ella mioma Desde los trabajos de la TV hasta el cine y el teatro. Esto, naturalmente, da la mejor idea de su casi extraña personalidad. Una personalidad que a millares de sus admiradores, se les antoja semejante a la de Greta Garbo, ayudados, sin duda, por la imagen física que la señora Dongé ofrece para la comparación.
—Pero prefiero ser yo. Eva Dongé, tal como, soy. Con mis virtudes y mis defectos. Con mis ansiar, de vivir en constante función de arte, (En esto heredé también la gran voluntad de mi padre, que domaba el hierro y lo convertía en cintas de seda)...
VUELVE ESTE AÑO AL TEATRO
Actualmente triunfadora en televisión en un programa que goza de la mayor aceptación de la teleplatea que sigue "Los que esperan amor" por las pantallas del Canal 11, Eva Dongé se dispone a figurar en el reparto de una de las más famosas comedias de la literatura escénica norteamericana. Nos referimos a "Luv” (deformación intencionadamente buscada por el autor para la palabra "Love" o sea amor en inglés. "Luv", de Murray Schisgal, contiene en su acción a un tipo femenino que se ajusta magníficamente a las grandes condiciones histriónicas de nuestra estrella.
—Es un papel que se aviene, sí, con mi temperamento, y me hará muy feliz poder interpretarlo tal como vive desde ya en el pensamiento de ose extraordinario director teatral que es mi amigo Luis Mottura. Además, me sentiré muy cómoda en esa moderna y alegre comedia, porque tendré de compañeros nada menos que a dos de los actores que mayor importancia han venido adquiriendo en los últimos tiempos: me refiero a Federico Luppi y Norman Briski. Con ellos, entonces, me divertiré y divertiremos mucho al público en el Regina, sala que estrenará esa obra.
—¿Y luego?
—Es muy probable que este año vuelva a enfrentar las cámaras cinematográficas.
—¿Sigue gustándole más actuar en el teatro?
—Por supuesto que el teatro es mi estado natural de vida, pero no desdeño figurar en películas, como tampoco me disgusta hacer TV.
ALMA VIAJERA
—¿Siempre siente la misma afición por la pintura?.
—¡Ah, si pudiera dedicarme una temporadita a pintar. Pero..., son muchas las obligaciones escénicas. Y ya no puedo pintar, pues adquiero hermosas telas que me hacen vivir las más hermosas emociones estéticas.
Todo esto lo anotamos porque al principio Eva Dongé fue una gran alumna en estucos de las artes plásticas. Luego, el teatro "me devoró".
—¿En lo que a viajes se refiere?...
— ¡Oh, no me lo recuerden! Mi último viaje ha sido de las más terribles consecuencias. Me ha dejado las más "peligrosas" ansias de echar a volar de nuevo y en ocasiones paso días y días en constante evocación de lugares, paisajes, cielos, obras de arte que jamás olvidaré y que quisiera retornar a ver muy pronto. Sobre todo en Italia y Grecia. ¡Las cuatro! Perdóneme, debo salir corriendo al estudio. Tengo grabación...
Y con amable y graciosa disculpa, la señora Dongé se fue directamente al Canal 13 para la grabación de un capitulo de la telenovela que protagoniza actualmente.
Revista Antena
21.06.1966