Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Cuarteto Vocal Zupay
Los diablos cantan como los dioses
"CUARTETO VOCAL ZUPAY". EL NOMBRE QUIERE DECIR “DIABLOS”, EN QUECHUA, Y ELLOS SIGNIFICAN LA EXPRESIÓN MAS EXITOSA Y DE MAS ALTA CALIDAD EN MÚSICA DE RAÍZ FOLKLÓRICA

EN LA ARGENTINA DE 1968.

Los cuatro vienen saltando por Plaza Francia, juegan a alcanzar la rama más alta de un árbol, improvisan carreras, intervienen en el "picado” de un grupo de chicos, se detienen de pronto y cantan: “Antonino fue por vino quebró el vaso en el camino. . .” Son los integrantes del “Cuarteto Vocal Zupay”, el conjunto musical más aplaudido en la Argentina 1968. Su secreto: tomar la esencia de la música folklórica y elaborarla con talento y seriedad sobre la base de conocimientos muy sólidos. Su éxito más deslumbrante: la Marcha de San Lorenzo. Sus nombres: Juan José García Caffi —25 años—; Aníbal López Monteiro —22—; Pedro Pablo García Caffi —24—; y Eduardo Vittar — 23—,
—Fuimos juntos al colegio secundario en Caballito —explica Juan José—. Nos reuníamos para cantar en las fiestas y de paso eludíamos horas de clase con el pretexto de los ensayos. Después del colegio seguimos siendo muy amigos, pero tomamos rumbos diferentes: Aníbal entró en Ciencias Económicas, Pedro Pablo en Medicina, Eduardo hizo periodismo y se metió en Derecho, y yo me especialicé en música.
—¿Por qué el nombre Zupay?
—Fue en un campamento en Bariloche. Nos largamos como mochileros y cuando se nos acabó la plata empezamos a cambiar canciones por comida. Por eso, y por todas las diabluras que cometíamos nos apodaron “Los Diablos". Eduardo, que es santiagueño, tradujo eso al quechua, y así quedó “Zupay”.
Se trenzan en un improvisado partido de fútbol. Juegan diez minutos y se tiran después sobre el pasto.
—El primer tema que sacamos —dice Eduardo— fue "Caminito del Indio”, de Atahualpa Yupanqui. Allí, con eso, se formó para siempre el conjunto. Profesionalmente debutamos el 25 de mayo de 1967 en la Facultad de Medicina. Más tarde, por ese y otros recitales, nos dieron el "Diploma de Honor de la Academia Argentina de Música de Cámara”.
—Nuestro paso profesional más importante —dice Pedro Pablo—
fue la intervención en el Festival de Cosquín. Nuestros temas hicieron un “ruido” tremendo. Cuando terminamos de cantar Antonino y la Marcha de San Lorenzo, 100.000 personas nos ovacionaron. Tal vez no seamos nosotros los indicados para contarlo, pero el hecho es que aquel fue uno de los momentos más emocionantes que nos tocó vivir.
Juan José vuelve a tomar la dirección en las respuestas. Los otros tres lo escuchan. Son las tres de la tarde y un sol delicioso se filtra entre los árboles.
—Si, desde luego. La nuestra es música de vanguardia. Pero sobre todas las cosas es música. Folklórica o no. Después de todo, el folklore divide a los pueblos. Lo sienten los que viven en regiones determinadas cuando se cantan las cosas de esas regiones. Los demás no. Por eso nosotros preferimos decir que lo nuestro es música. A secas. Con una raíz folklórica, por supuesto.
—Hay grandes valores que abrieron el camino para nosotros —interviene Aníbal—. Don Atahualpa, por ejemplo, un auténtico juglar que toma la esencia de la música popular, la eleva y la desparrama. Falú, con su enorme talento, Waldo de los Ríos, que trabaja en Europa haciendo verdadera música nuestra de vanguardia.
—Le diré algo —dice Pedro Pablo, apoyado en un tronco. Nuestra meta es encontrar la expresión musical que corresponda a los argentinos por excelencia. En Brasil, desde el presidente hasta los habitantes de las favelas entienden y sienten la misma música. Aquí tendría que suceder lo mismo.
—Además —aclara Juan José jugando con la pelota de fútbol con extraña habilidad— queremos que Los Zupay sean un show integral. Para eso estamos estudiando expresión corporal con Juan Silver. El nos enseña a movernos sobre un escenario mientras cantamos.
"Antonino fue por vino quebró el vaso por el camino"... Han retomado la canción y la gente se acerca para oírlos.
“Pobre vaso, pobre vino...”
Con muchas ganas, gozando con la música que hacen surgir. Muy jóvenes, muy dispuestos a transformarlo todo a fuerza de calidad. El cuarteto vocal Zupay. Un fenómeno saludable, distinto.
Anochece. La calle traga sus voces.
Revista Gente y la actualidad
7/11/1968
Fotocolor: RICARDO ALFIERI
Cuarteto Vocal Zupay

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