Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Camping musical de Bariloche
Camping musical de Bariloche
Por sexta vez consecutiva, en el marco majestuoso formado por los paisajes de los Lagos del Sur se han realizado durante los meses de verano los recitales de música que organiza el Camping Musical de Bariloche. Es ésta una empresa única en nuestro país, y probablemente en toda América latina. A orillas del lago Moreno, en uno de sus puntos más pintorescos, se encuentran las instalaciones sencillas pero cómodas del camping: una casa principal, que sirve de comedor, sala de estudio y lugar de reunión; algunos pequeños bungalows y una mayor cantidad de carpas que albergan a los músicos durante su estada en el camping. El plan es perfecto: cansados de sus agobiadoras tareas de temporada, instrumentistas de las orquestas sinfónicas de la Capital y algunos solistas o grupos corales buscan descanso, el aire puro y la convivencia cordial del campamento. No por ello abandonan su arte, pues realizan allí una serie de conciertos auspiciados por la sociedad Amigos del Camping Musical, cuyos miembros son, en su mayor parte, habitantes de la misma ciudad de Bariloche.
Este año la actividad musical se desarrolló bajo el signo de Mozart. Aunque no haya podido concretarse el proyectado gran festival “Mozart”, que incluía un espectáculo lírico al aire libre, se realzó la figura del insigne compositor a través de un concierto en los alrededores inmediatos del camping, inaugurándose así el año mozartiano. para toda la Republica. El concierto contaba con la actuación de un conjunto coral que ejecutó varias páginas vocales, en parte a cappella, en parte acompañado por un grupo de cuerdas.
El programa fué completado por un delicioso 'Divertimento' para dos oboes y fagote, el cuarteto para flauta y cuerdas y el sexteto llamado “broma musical”, todas estas obras a cargo de renombrados instrumentistas.
Este concierto de homenaje a Mozart fué algo así como el eje alrededor del cual se agruparon las otras actividades artísticas. En la misma ciudad se realizaron semanalmente recitales de solistas o de música de cámara. Cabe recalcar que todos los artistas actúan completamente ad honorem; se consideran bien compensados por la estada en un lugar tan privilegiado, el ambiente de compañerismo en que viven y actúan y la convicción de contribuir a una obra de puras intenciones y verdadera proyección cultural. Además —y éste es síntoma altamente significativo de las auténticas aspiraciones de nuestros músicos y de las dificultades con que ellas chocan en el ambiente comercializado de la Capital— esperan ansiosos la oportunidad de reunirse para ejecutar en concierto o entre ellos mismos obras del vasto repertorio de la música de cámara, expresión artística tan noble y que tan poca difusión tiene en nuestras temporadas oficiales.
Las entradas, cuotas de socios, recaudaciones en los conciertos y eventuales donaciones son destinadas íntegramente al mantenimiento del camping y sus instalaciones y a la atención del mismo en la época de actividades. Surgido de la iniciativa de unos pocos, desde comienzos sumamente modestos, el Camping Musical ha evolucionado de modo orgánico durante estos seis años, es decir, sin pretensiones ni desfallecimientos. Hoy es ya una institución inamovible, y su desenvolvimiento es un claro ejemplo de lo que puede el entusiasmo, una orientación idealista y la perseverencia; y por todo esto pudo sobrevivir aún en los momentos más difíciles. Sería de desear que esta idea encontrara ahora todo el apoyo que merece, lo qué le permitiría tener un desarrollo realmente significativo dentro del panorama de la cultura musical del país.
E. E.
Revista Mundo Argentino
28.03.1956

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