Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Sacachispas
por Damián Cané
UNA hermosa cancha, totalmente instalada, situada en la avenida Cruz y Lacarra. Rodeada de los flamantes pabellones que forman el barrio obrero "Evita", para ubicarla más exactamente. Cinco divisiones, a saber: Veteranos, tercera, cuarta, quinta (de 14 a 15 años de edad) y sexta (de 11 a 13 años); 350 socios, donde unos 200 son mayores, incluyendo 50 damas, integran el valioso activo del Club Sacachispas, fundado oficialmente el 17 de octubre de 1948. Decimos oficialmente, porque un mes antes ya se habían echado las bases concretando las aspiraciones de un grupo de "cebollitas" de Nueva Pompeya. Pero el acta de fundación menciona aquella fecha como un homenaje de gratitud hacia el general Perón.
La cancha propia es el sueño dorado de todos los pibes. Y la maravillosa realidad la vive el Sacachispas merced a un gesto de nuestro presidente.
Resulta que un viernes el primer mandatario y su señora esposa vieron en su residencia la película "Pelota de trapo". Quedaron gratamente impresionados de esa primera parte, en la que un grupo de traviesos chiquillos, integrantes de un equipo de fútbol — el Sacachispas — da vida con singular fidelidad a los aspectos tan propios de los suburbios de la ciudad.
Por ese entonces se estaba disputando el Primer Gran Campeonato Infantil de Fútbol del Gran Buenos Aires, "María Eva Duarte de Perón". Dos días después de haber visto el film, el general Perón, su señora esposa y otras altas autoridades nacionales concurrieron a la cancha de River Plate, donde jugaba Sacachispas por ese certamen. La exhibición del equipo fué magnífica, y al saludar el Presidente a los pequeños futbolistas y departir con ellos, expresó que había que darles una cancha.
A los pocos días se hicieron realidad tantos sueños. Llegóse hasta el domicilio de don Roberto González, delegado del cuadro, un emisario del primer mandatario, que cumplía así con lo prometido. Había que elegir un predio fiscal. Y "Gonzalito" — que así le llaman al delegado en el ambiente ciclista donde actuara varios años — eligió el solar de la avenida Cruz y Lacarra, por estar cercano a la secretaría de la hoy poderosa entidad, calle Pirovano 381. De cómo surgió el nombre de "Sacachispas", nos dijo el señor González que tuvo su origen en la película antes citada. Al salir del cine junto con el subdelegado, Oscar Vázquez, hijo del que fuera celebrado eje medio de Huracán, allá por 1925, Ramón Vázquez, y asimismo sobrino del más famoso aun Cesáreo Onzari, decidieron inscribir en el Campeonato Infantil un equipo de la seccional 34ª con tal nombre.
Ese puñado de purretes que, esperanzados, se lanzaron tras la incierta aventura, viven hoy días inolvidables. De cómo van dando forma a sus inquietudes y entusiasmos lo dice la organización que actualmente impera en la entidad. Y de que no permanecen indiferentes ni las personas más respetables del barrio, es índice elocuente el cargo de presidente y a la vez médico de los equipos, ejercido por el doctor Atilio J. Sívori.
Revista Mundo Deportivo
30.06.1949




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