Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

israel vs. palestina
Oriente
Israel vs. Palestina
Varios
Ediciones Papiro

Medio Oriente es una de las zonas candentes en el mundo. Producto del cuadriculado posterior a la segunda guerra mundial, el conflicto se ha ido extendiendo peligrosamente desde entonces. Los derechos del pueblo judío a establecerse en Palestina y el derecho de los palestinos a reclamar ese territorio como propio. Israelíes y palestinos son los dos frentes nacionales más conflictivos. Este libro ha reunido testimonios de las dos posiciones. Siete debates con representantes de ambos pueblos y especialistas internacionales se convierten en puntos de referencia para un tratamiento distinto en este campo. Por lo menos aquí tratan los interesados, lejos de los centros internacionales.
Transcribimos parte del debate sobre “Estado unitario” donde intervienen Fuad Khaled, escritor palestino; Marek Halter, miembro del Comité Internacional de la Izquierda para la Paz Negociada en Medio Oriente — entidad organizadora del encuentro—, y Uri Avnery, diputado israelí, escritor. Dirigió el debate Alex Descotte.

“Alex Descotte: Señor Khaled, usted es palestino, ¿pero es usted un militante palestino?, ¿lleva usted a cabo alguna política, en tanto, palestina?
“Fuad Khaled: Mi actividad política es ser palestino y responder a las aspiraciones de mi pueblo. Pertenezco a una generación que ha respondido en masa al llamado del movimiento de liberación nacional palestino, Al-Fatah.
“Alex Descotte: Bien. Pasemos ahora al debate. Para comenzar me agradaría que Uri Avnery nos explique en qué se diferencia su posición de la posición oficial israelí, y por qué su posición podría permitir más fácilmente la consecución de la paz en Medio Oriente.
“Uri Avnery: Pensamos que Israel debe ser un Estado normal, democrático y laico, como todos los demás Estados del mundo, es decir, que pensamos que la ideología sionista está superada. Esta ideología que pretende que todos los judíos del mundo constituyen una nación política, que el Estado de Israel representa a todos los judíos del mundo, que todos los judíos del mundo deben reunirse en Israel, si bien ha jugado un papel en el pasado, se ha transformado en un obstáculo para la justa comprensión de los actuales problemas del Medio Oriente. Ello significa en la práctica, que es necesario reconocer la existencia del pueblo palestino. En ese territorio viven dos naciones: la nación israelí y la nación palestina, y es necesario el medio de encontrar la coexistencia de esos dos pueblos, esas dos naciones, esos dos movimientos nacionalistas.
“Alex Descotte: Señor Khaled, ¿la existencia de Israel impide absolutamente la existencia de una nación palestina? Sí proposiciones semejantes a las anunciadas por Uri Avnery fueran retomadas por el gobierno israelí, ¿permitirían desembocar en un acuerdo?
“Fuad Khaled: Creo que la cuestión está mal planteada desde el comienzo; sería necesario definir o redefinir la palabra «desionizar». Creo que la palabra «desionizar» no sólo significa cancelar la cualidad sionista del Estado de Israel. En su libro, Avnery se refiere a un «Israel sin sionismo,» lo que a mi entender significa que seria preciso quitarle a Israel su acta de nacimiento. En efecto, es el producto, el resultado del movimiento y de la ideología sionistas. Cuando se habla de desionizar Israel, significa que se lo debe negar. No soy yo quien lo dice.
“Uri Avnery: El hecho de que el Estado haya sido creado bajo ciertas circunstancias no implica en ningún modo que ese Estado deba perpetuar las condiciones de su nacimiento. Por ejemplo, el Estado australiano, creado por prisioneros ingleses, no es más una prisión. Es necesario distinguir con honestidad entre dos planos distintos: la desionización de Israel, es decir, su transformación ideológica y política, y la desraelización del Medio Oriente, es decir, la destrucción del Estado de Israel. Si se confunden el sionismo con Israel, como acostumbran los palestinos, ¿para qué atacar el sionismo en vez de decir claramente que se pretende destruir el Estado de Israel? En consecuencia, no veo por qué es necesario emplear la palabra «sionismo», que es totalmente imprecisa en este caso.
“Fuad Khaled: Al-Fatah, movimiento de liberación nacional palestino, ha expresado sus objetivos, en especial en su declaración de siete puntos de febrero de 1969. Allí afirma su voluntad y la voluntad del pueblo palestino de destruir las estructuras estatales, teocráticas, segregacionistas y raciales del Estado de Israel. Al-Fath y el pueblo palestino diferencian categóricamente entre los judíos que viven en Palestina, quienes para nosotros son palestinos de pertenencia religiosa, moral, tradicional y cultural judía.
y el Estado de Israel, que es un producto del sionismo, del colonialismo y una cabecera de puente del imperialismo. Esta diferencia nos hace ver en el Estado de Israel, en su establishment, un manipulador del pueblo que vive en Israel y que está compuesto por judíos, cristianos y musulmanes. Practica una política que va en contra de los intereses reales de los judíos que viven en Palestina y a quienes nosotros proponemos la fórmula del Estado Palestino, libre y democrático, en el que vivirían con iguales derechos y deberes todos los hombres, no sólo judíos, cristianos y musulmanes, sino todos los hombres, sean cuales fueren sus respectivas creencias.
“Alex Descotte: Pero entonces, ¿cómo se elegiría a esos hombres? Por ejemplo, los israelíes que viven en Israel hace dos o tres años, ¿serían remitidos a cualquier parte del mundo, o ellos también podrían adherirse al nuevo Estado?
“Fuad Khaled: Todos los hombres que acepten vivir en un Estado libre y democrático tienen derecho de permanecer y recibir la completa ciudadanía palestina. No hay exclusiones contra nadie.
“Alex Descotte: ¿Puede Uri Avnery, un israelí de buena voluntad, imaginar su transformación en palestino, a igual título que los palestinos actuales?
“Uri Avnery: No llego a comprender el sentido de la pregunta. Imaginemos que mañana se edifica un Estado palestino sobre todo el territorio que los palestinos consideran Palestina y que nosotros llamamos Eretz Israel. Nosotros constituiríamos la mayoría de ese Estado, y es la mayoría quien decidirá, por ejemplo, el nombre de ese Estado. Si es un Estado democrático, la mayoría decide. Me pregunto si Al-Fatah aceptaría un gobierno con mayoría israelí, un ejército comandado por israelíes, etc.
“Existe una contradicción, porque aun cuando todos los palestinos retornaran a Palestina, los israelíes constituirían la mayoría”.

-pie de foto-
Las palomas de Shik-mona, un símbolo de paz que cuesta alcanzar. Quizá todo parta de creer que Palestina era un desierto poblado de nómadas cuando llegaron los judíos. Luego se descubrió que allí vivía un pueblo. Ya era tarde; primero sonaron los tiros

Revista Extra
08/1971
 

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