Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

Revista Gente y la actualidad
Revista Gente y la actualidad
316 - 12-08-1971

Detrás de la escena
-Renée Sallas y el fotógrafo Juan Mestichelli viajaron con el ministro de Educación, doctor Malek, en la gira que éste hizo por el sur del país para inaugurar la Universidad del Comahue. Pero esto sólo fue una excusa para acercarse a los problemas de la juventud de una importante porción del país. En la gira se plantearon inquietudes, el ministro tomó conocimiento de problemas que afectaban a los alumnos de la zona y se impuso de una serie de demandas sobre distintos conflictos que suscita la inauguración de este centro de estudios. Claro que tanto el ministro como los periodistas que le acompañaban no sólo estuvieron para los problemas. También aprovecharon el viaje para comer algunos asados y, además, visitar, la noche del sábado pasado, el casino del Llao-Llao. Allí fue donde se encontró con nuestros enviados a quienes el ministro sorprendió por la espalda. Estos reaccionaron creyendo que era un colega de viaje, hasta que se dieron vuelta y se encontraron con el doctor Malek. Sonriente, soslayó la incómoda confusión y todo volvió a ser como antes.

-El viernes pasado, por la noche, un avión de Aerolíneas dejó en Ezeiza a un señor no muy alto, sonriente, amable, acompañado por su esposa y sus dos hijos. Ese señor se llama Arthur Hiller y dirigió nada menos que "Love Story" la película más asombrosa —por su éxito, por la adhesión emotiva de los públicos de todas las naciones— y consagrada también en la Argentina con taquillas fabulosas. Desde el momento de su llegada hasta el de su partida —en la mañana del martes— Juan Mandelbaum estuvo con él caminando, jugando en el Ital Park, compartiendo innumerables pizzas, el plato favorito del director. Él y Mario Mactas conversaron finalmente con Arthur Hiller a lo largo del lunes y recogieron, en forma exclusiva, la historia íntima de esa otra historia, la mundialmente aplaudida "Historia de Amor".

-Juan Carlos Yuliano, futbolista del club Temperley, fue uno de los protagonistas de la semana. Su decidida actitud permitió la aprehensión de varios presuntos responsables de un grave intento de soborno. Detrás de su gesto descubrimos a un valioso ser humano. Alberto Ledesma y Emilio Giménez Zapiola lo encontraron cumpliendo sus funciones de ordenanza en una compañía de seguros. Café mediante, fueron escuchando de sus labios el apasionante relato de la experiencia vivida. Después lo acompañaron a su casa y comprobaron cómo vive este humilde pero dignísimo ser humano. Una familia sólida, bien formada, un gran sentido del humor y una fe en el ser humano que ojalá hiciera escuela. Un verdadero ejemplo, la actitud de Yuliano contribuye a desterrar del diccionario una palabra vergonzosa: SOBORNO.

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