Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

UN SHOW DE NARICES LARGAS, SERES TIERNOS Y COSAS DISPARATADAS.
RIASE CON GANAS
ESTOS SON CHISTES DE OSKI

USTED SEGURAMENTE HABRA VISTO LOS DIBUJOS DE OSKI, SUS PERSONAJES DE NARICES LARGAS Y OJOS LLENOS DE PICARDIA. CON "OSKI EN SU TINTA" PODRA REVIVIR OTRA VEZ SUS MEJORES CHISTES. LE ADELANTAMOS ALGUNOS PARA QUE VAYA ENTRANDO EN CLIMA Y LE CONTAMOS, ADEMAS, ALGO DE ESTE SEÑOR QUE VIENE DIBUJANDO DESDE HACE MAS DE TREINTA AROS.
QUIEN ES Y COMO ES OSKI

Oscar Conti (OSKI), 59 años, argentino. Uno de los dibujantes más famosos del mundo. Publicó su primer dibujo humorístico en 1942 para la revista "Cascabel", de Buenos Aires. Luego de trabajar un tiempo en Perú, Oski pasa a formar parte del staff de "Rico Tipo", convirtiéndose a poco en el dibujante favorito de muchos de sus seguidores. Su visión sabiamente ingenua de las cosas humanas y su dibujo aparentemente desaliñado e infantil han creado un universo de seres tiernos, un poco absurdos y que no comprenden bien la cosa. Actualmente publica con regularidad sus trabajos en varios países de Europa —Francia, Alemania, Italia, Suiza— y América, además de colaborar en casi todas las publicaciones argentinas. En este libro se recoge únicamente una parte del trabajo de Oski, la primera, cuando únicamente se dedicaba al chiste. Sin embargo puede ser un buen principio para llegar a conocer y apreciar su gran labor posterior.
—Para usted, ¿qué significa hacer humor?
—Siempre dije que yo no soy humorista. No me considero como tal. En realidad soy un dibujante, un creador. Soy un rastreador constante de objetos extraños que mucha gente no se puede imaginar, para sacar de ah¡ las cosas que esa gente no puede ver. En una palabra: uso el humor como forma.
—¿Por qué Oski nos hace reír?
—Es simple. Nos reímos de lo que conocemos demasiado. Mire, hace poco le mostré unos dibujos sobre karate a un experto en ese tipo de lucha y no le causaron mucha gracia. Criticaba los detalles erróneos de los dibujos. Lo que nos hace reír son las situaciones agónicas, pero a cierta distancia. Mire, seguramente en cincuenta años nos reiremos del astronauta norteamericano que se cayó en la Luna, de su traje espacial pesado o de las piedritas que iba recogiendo por allí. Lo demás, ahora, está demasiado cerca.
La pluma de Oski no sólo capta la gracia humana, sino hasta la picardía en los ojos de un caballo, en el vuelo de un pájaro, de los mosquitos que persiguen a un buque en su ambiente tropical. Oski sabe ahondar en la psicología de las gentes que le rodean para reflejar un estado de alma que nos hace sonreír.
Revista Gente y la actualidad
30.05.1974

ir al índice de Mágicas Ruinas

Ir Arriba